Arrancar el año en un nuevo lugar es un planazo. Córdoba siempre está presente. Fácil de llegar, hermoso clima, y salvo la policía que siempre da la nota, la gente te trata de maravilla.
En búsqueda de un nuevo destino barajé la posibilidad de arrancar para el cerro Uritorco, la flasheada del ovni me copa, pero allegados me comentan que se volvió bastante comercial y no estaba dentro de los planes. Mi peluquero amigo de Domselaar me recomendó San Marcos Sierras, cuna de los hippies. ¡Destino definido!.
Hay que poner a tono la Shulineta, primera vez que va a cruzar la frontera de la provincia. Detalles no menores de mecánica se resuelven y se adquieren elementos de camping para estar más preparados.
Con Maqui nos quedó pendiente una travesía a “Los Gigantes”. Le comento la idea de meter todo junto en el mismo viaje: ríos con agua, absorber la mayor cantidad de vitamina D, subir y acampar en las sierras, buscar el ovni y hacernos amigos de los hippies. Sin dudarlo se suma.

Un vecino me indica más o menos como llegar desde Tanti, ruta 9 derecho, circunvalación de Rosario, circunvalación de Córdoba y apuntale a Villa Carlos Paz. Al toque está Tanti. Muy lindo, cabe destacar que fuera de temporada no hay muchos camping abiertos. Terminamos cayendo en Colonia Perkins, abierto todo el año y con bajada al río. El más barato, no le pidas mucho. Aquí se encuentra la “Cascada de los Chorrillos”, la más alta de la provincia, no la visitamos pero tiene buenos comentarios.
Una noche y partimos para Cabalango, está de toque, camino prolijo. Pinta como Gesell fuera de temporada, linda costanera con locales y un río con bastante agua. Buscamos un camping alejado y terminamos en “Socavón”. Bajada al río, baños muy limpios (bidet incluido) y en excelente estado, quincho comedor, parcelas definidas con sombra. Recomiendo caminar por el río hasta el centro por las rocas. Llegas a unas lindas hoyas, dicen que hay tortugas aunque no las vimos.
Al otro día partimos para “Los Gigantes”, nos fueron asustando con motivo de que no estaba permitido acampar. Tras averiguaciones nos recomendaron ponernos en contacto con gente de “La Rotonda”. Se demoran bastante en las respuestas y nunca nos confirmaron que lo podíamos hacer. Se llega por 30 km de ripio, colgamos con el combustible y el camino sinuoso consume, ojo con eso.
El clima no era el mejor, se asoma una tormenta oscura por la izquierda, no sabemos si va o viene. Al llegar al refugio (Se lo ve hermoso) buscamos terrícolas que nos puedan orientar sobre el sendero, donde acampar y principalmente que onda con esa tormenta. Pero no había nadie. Solo un conejo, varios perros (Ovejero Alemán que mete miedo), un gallo y un gato que hace todo lo posible por entrar en la camioneta. El refugio está en excelente condiciones, todo abierto con pinta de que hace poco partieron. Gracias a folletos que pudimos recolectar, la poca señal del celu (Atentos a esto, de pajero no descargué el mapa ¡Gran error!) armamos la ruta. La idea era encarar para un refugio que encontramos en Maps.me, pero la tormenta se asoma cada vez más y no pinta para hacer una caminata de 3 horas. Apuntamos a una más corta recomendada por 2 personas que cruzamos cuando iniciamos el ascenso. Me confié en encontrar gente en el refugio, ¡mal ahí!.
Con mochila en la espalda encaramos el camino bastante señalizado. Nos perdimos algunas veces pero por despistados. Bastante ganado en el camino. Paisaje abierto. Mucha roca. La tormenta vecina ayuda a disminuir los rayos del sol y con eso el calor. Hasta la hora y media de ascenso con dificultad media a baja no hay nada para refrescarse, ¡Atentos!.

Nos pasó algo re loco: Primero unos ruidos raros, parecía que venían los orcos del Señor de los Anillos. Es un toro en la cima de la sierra que se asoma de vez en cuando. Luego en medio de un descanso, un pajarito comienza a cantar fuerte muy cerca nuestro, se acerca de a saltos en busca de amistad. Para formar el vínculo le convidamos una pepa (De algarroba). Flashero como se arrima y come de nuestra mano. Sin miedo al humano. No sabe lo que somos capaces de hacer.
Vamos por la hora y cuarto más o menos, cuando se empieza a poner heavy, pinta la lluvia, el toro baja corriendo y nos cagamos todo. Cubre-mochila y a patear. A los 10 minutos bajo una garúa intensa, ¡PUM! ¡Granizo! Diviso una cueva (Ponele) pequeña y nos metemos ahí. El granizo se pone cada vez más grande, al punto que si te pega, duele. En la cueva estamos joya. No queda otra que bancarla. Ya vamos una hora en casa de Batman y la lluvia no para. El frío con las medias mojadas se hace sentir. Lo combatimos con unos mates calientes gracias a la anafe portátil. ¡Gol!.

Hace frío (Tengo puesto calzas térmicas, y remera térmica). Son más o menos las cinco de la tarde, liquidamos almuerzo y merienda. Pero contentos. Nos hicimos amigos de más pajaritos y dos vacas. Estábamos en medio de la nube. No se vé a cinco metros. No era momento para moverse.
Más o menos a las 19 se comenzó a despejar. Ligeros de equipaje fuimos hasta la base del sendero para el “Cerro de la cruz”, límite del sendero auto-guiado (Así lo indican los carteles). El clima no era muy favorable para meter cumbre. Coincidimos en que la mejor opción es bajar y acampar en la base.
Con clima despejado y mejor lectura de las pircas encaramos el descenso. En la base encontramos un llano pegado al río con todas las comodidades. Armamos campamento, pintó guiso de arroz y vinito bajo alto cielo estrellado. Hay altura y hace frío (Yo estaba con jogging, buzo, camperita y medias secas).

Amanecemos con un cielo celeste, alto calor y toda la paz del mundo. Hubo viento por la noche pero estábamos a resguardo. Tipo mediodía levantamos campamento. En el refugio nos encontramos con los refugieros los cuales nos comentan que no había nadie ya que las condiciones del clima no eran favorables. Estuvimos bien en bajar y tuvimos mala suerte con el pronóstico. El lugar cuenta con baños, duchas, dormis, cocina y todo lo necesario para ir a pasar el día o la noche.
Volvemos por el mismo camino para Tanti encarando para San Marcos. Son más o menos tres horas. San Marcos nos recibe con hippies haciendo dedo, pelos de colores y extraños bailes al ritmo de tambores. El río de San Marcos no cuenta con mucha agua, así que encaramos para los camping cercanos al río Quilpo el cual tiene buen caudal gran parte del año.
Acampamos en el “Camping Municipal”. Grande, baños limpios, sin mucha gente, frente al río. ¡Hermoso! Hormigas gigantes y todo tipo de insectos defienden su terreno, pero nos hacemos fuertes y encontramos nuestro lugar. Caminando muy poco se logra llegar a unos lindos piletones. Vimos tortugas marinas, vacas, cabras, chanchos y algunos animales más.

A menos de una hora en auto por ripio se encuentra la “Reserva natural 3 Piletas” donde te recibe Hugo con toda la onda, te invita un faso, habla de política, se enoja y mete miedo, mientras te cuenta los secretos del lugar entre otras verdades que nunca vamos a confirmar. Como el nombre lo indica, tiene una pileta de 2 a 3 metros de profundidad, otra de 4, y una de 5. Se puede saltar desde las rocas. En una de esas me topo con un cartel que indica [Peligro zona de Remansos], consulto con los visitantes y nadie sabe decirme que son. Por las dudas me pongo atento a la posible llegada de un tipo de tigre, halcón, serpiente o duende.
Año nuevo vino con agua, según un amigo chileno es un buen presagio. Lo recibimos en el quincho del camping jugando al metegol con y como si fuéramos niños. ¡Perdí en la final! (Mal recuerdo de Brasil ‘14). A puro Gin Tonic encaramos para la plaza. El agua mantiene a resguardo a los hippies con sus guitarras en los pocos techos disponibles. En una de esas encontramos a las chicas del camping y armamos equipo. Esperamos el horario de apertura del “Anfi” donde supuestamente estaba la movida. Y así fue. Nos terminan echando tipo 7 al grito de basta chicos, ¡Ya fue!. A dormir.
Y la vuelta es la vuelta. Cantando temas de Leo Mattioli, riendo de todo lo acontecido, agradecidos por todo lo que Córdoba nos brindó una vez más.
Una más para el cuaderno.
Lugares para comer Vegetarianos en San Marcos:
Pachamama
Bambú
Animales vistos:
- Toro
- Conejo
- Liebre
- Zorro
- Caballo
- Pájaros varios
- Tortuga de agua
- Oveja
- Cabra
- Chancho
- Gallo
- Gato
- Perro
Con Confianza
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