Los 60 de Mamucha

 Dicen que mi vieja vive de reventón, por eso vamos a festejar los 60 en la playa a pura caipiriña.

Mi hermana Sofi está viviendo en Buzios, hace tiempo que me dice de ir a visitarla. Se acercan los 60 de mi vieja y me comenta que quiere regalarle el pasaje para que cumpla su vuelta al sol junto a la playa. Sin dudarlo me sumo al plan.

 Tuve algunos inconvenientes en el vuelo de ida. No iba a despachar equipaje, me lo ofrecen sin costo, y como todo lo que viene de arriba digo que sí. El problema estuvo en que en la mochila tenía el pasaporte. ¡Lo despache! Al ser un país del Mercosur podía viajar con el DNI, pero en la billetera tenía un documento viejo. La tormenta perfecta con el boludo perfecto. Por suerte me tocó una mina piola de la aerolínea que me súper ayudó. No pude viajar en el vuelo original, me demoré mucho más, pero llegué a destino. 

 La cosa es que arribé a Búzios. Mi hermana vive cerca de praia Geribá. Una de las más amplias. Lo lindo es que se encuentran cerca unas de otras. Se puede ir caminando de playa en playa. La que más me gustó es Ferradurinha, aquí se ven tortugas. Lo mejor es alejarse de la gente. Por el canto izquierdo, subiendo las rocas, hay un sendero que te lleva a una playita más tranquila. Se puede seguir y subir un morro terminando el camino en Ferradura. Lo recomiendo.

 Para facilitarnos las cosas, nos prestaron bicicletas. Visitamos praia Tartatura y vimos un excelente atardecer en praia do Manguinhos. Linda playa para correr.

 Cerca se encuentra Arraial do cabo, definitivamente uno de los lugares más lindos de Brasil. Se llega en Bus, no más de hora y media de viaje, depende el día y la hora. Conocí la playa más concurrida The Small Beaches. Me queda pendiente para un próximo viaje alejarme de la gente. Pegamos la vuelta en barco a eso de las cuatro de la tarde para ver el atardecer en praia Grande. Una nube opacó el momento, pero fue el avistaje de ballenas lo que se llevó toda la gloria. Ocurrió desde el Mirante para as Ilhas dos Franceses.

 Una linda experiencia es alquilar un Buggy. Es relativamente económico y te permite recorrerlo todo. Fuimos a la playa de Tucuns. Poca gente llega ya que está bastante alejada. En el canto derecho hay unas cuevas divinas. Aquí se practica parapente. Averiguar por la zona.

 Nos dirigimos a algunas playas más, miradores varios, vivimos el atardecer en praia da Azeda. Cerramos la noche paseando en el descapotable por rua das Pedras, calle principal del centro.

 Esto fue en el mes de julio. El clima es excelente. Amanece con temperatura agradable, sube un poquito durante la tarde, permitiendo bañarse en el mar. A eso de las 16 comienza a bajar el sol. El ocaso sucede antes de las 18. Baja un poquito la temperatura como  para un buzo, no más. 

¡Cuéntame como te ha ido!

El primer viaje con mi vieja fue a Jujuy. ¿Lo quieres ver?